Ya estamos en época de finales. Todo se decide en Europa,
tanto en los campeonatos nacionales como en las competiciones europeas. A falta
de la final de todas las finales, la de la Champions, y con todas las grandes
ligas decididas hoy nos encontramos con un auténtico partidazo en la final de
la Europa League. Chelsea y Benfica se verán las caras en la segunda
competición europea en importancia y en ella se intuye un gran espectáculo.
El Chelsea de los españoles Mata, Torres, Azpilicueta y Rafa Benítez parte como
favorito por plantilla y presupuesto, pero los portugueses del Benfica llegan a
esta final en una gran forma y sin hacer mucho ruido. Su derrota "in
extremis" del pasado fin de semana frente al Oporto, la cual le deja muy
difícil la consecución del título liguero en Portugal, puede ser un factor
determinante en el ánimo de las águilas aunque, eso sí, nadie podrá cuestionar
la gran temporada de los portugueses.
El Chelsea en cambio llega en una línea ascendente. Tras certificar de manera
virtual su clasificación para la Champions del próximo curso tras su victoria
frente a los villanos del Aston Villa y con un Lampard estelar, los de Benítez
son favoritos en todas las apuestas.
En cuanto a los españoles del conjunto inglés, se intuye que los tres (Oriol
Romeu aparte) saldrán en el once inicial. Fernando Torres sería la única duda
en la punta del ataque, pero la imposibilidad de Demba Ba de jugar esta
competición (ya lo hizo con el Newcastle esta misma temporada) deja claro que
el niño estará en el once.
El Chelsea además tiene la posibilidad de ser, por segundo año consecutivo,
campeón de Europa, la pasada temporada en Champions y ésta en Europa League,
cosa que no todos los clubes son capaces de hacer.
El Benfica por su parte viene de tapado, pero jugadores como Cardozo, Matic o
el español Rodrigo podrían sorprender a un Chelsea que de todas, todas, parte
como favorito en las quinielas.
Una nueva fiesta del fútbol se sucede esta noche, y aunque no haya ningún
equipo español invitado, hay razones más que suficientes para disfrutar de un
choque de estilos diferentes que promete no defraudar.
¿Qué esperas del partido?
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